Por Luisa Heredia
Guido De Benedetti, vuelve a trabajar con el Ballet Oficial para el estreno del doble programa de ballet, Amor Brujo (Araiz) e Imágenes (De Benedetti) que subirá a escena del 26 al 29 de este mes en la sala mayor del Teatro del Libertador. En diálogo con Córdoba Danza, el ex bailarín del Teatro Colón y coreógrafo se refirió a la puesta, a su trabajo con el elenco de la provincia y la necesidad de un cambio en régimen laboral de la compañía local.
Otra vez la figura de Guido De Benedetti surca el escenario del Teatro del Libertador, es el mismo que en la década del 90 se puso en la piel de José para ser partenaire de Liliana Belfiore en la coda final de Don Quijote. En ese momento ovacionado por la platea del Libertador.
Ese danseur noble, moldeado en la escuela del Teatro Colón y más tarde en el escenario mayor del máximo coliseo argentino, donde bailó durante 26 años, se abre una vez más a la creación, actividad que desarrolló paralelamente a su carrera de bailarín.
Para el Ballet Oficial, De Benedetti concibió "Imágenes", con música de Claude Debussy (Imágenes para Orquesta), una puesta "neoclásica en puntas", como la describe su creador, en la que participa el elenco en pleno.
El trabajo con el Ballet le permite decir con autoridad a De Benedetti, que la compañía necesita otro régimen de trabajo, que cuatro horas por día, son insuficientes para cualquier tarea que se pretenda con el elenco, porque a pesar de la excelente disposición de los artistas, la falta de espacio y otras cuestiones logísticas atentan con el desarrollo de excelencia a las que el elenco aspira.
De Benedetti también se refirió a la carrera de bailarín y a los vaivenes del tiempo. Una larga charla con el creador, que deja en claro que maneja el oficio y la gestión cultural que implica montar un espectáculo de danza con aceitada muñeca.
_ ¿Cómo concibió Imágenes?
_ Es una obra que me propuso Carlos Del Franco: no me había imaginado montar una obra así y realmente es una obra musical muy rica, con muchos matices, sutilezas y complejidades. Es un reto para un coreógrafo ingresar en una obra así.
Es muy difícil concentrar una cantidad de imágenes que sean legibles para el público y que no atosiguen de situaciones. Hay que hacer un balance de situaciones muy importante.
_ ¿De qué trata Imágenes?
_No hay una historia, hay una sugerencia de historia, lo que no quiere decir que sea una cosa abstracta.El estilo es neoclásico en punta, es un mix de escuelas.
En general soy un coreógrafo que tiendo a mezclar y fusionar técnica clásica y contemporánea en el movimiento. En la estructura, Imágenes es un ballet clásico.
Sucede en un mundo imaginario, un lugar imaginario, como si fuera un acto blanco de un ballet clásico. Ocurre en un descampado con un árbol, es algo muy onírico. Se trata del poder de los sexos: el matriarcado y el patriarcado y cuál es el manejo de poder que tiene el hombre y la mujer.
Hay cinco personajes, las mujeres manejan la situación de poder, el jefe es un hombre, pero ellas lo manejan. Son personajes muy mágicos.
El programa de mano no digo todas estas cosas, porque la obra de por sí debe demostrar el argumento.
_ ¿Cómo fue trabajar con el Ballet Oficial?
_Me sentí muy bien porque la compañía está muy bien y tiene buenos intérpretes y gente con una sólida técnica.
Pero el tiempo que demandó poner la obra, en días fue enorme y en horas muy poco.
Creo que la compañía merece, porque tiene calidad, que se revea su situación laboral: tienen un régimen de trabajo de muy pocas horas y tendrían que estar equiparado con otros cuerpos artísticos, es algo que la compañía viene pidiendo hace mucho.
Esta obra es de 35 minutos, yo hubiera necesitado 80 horas para la puesta y usé 55 y eso porque los bailarines son muy buenos. Vamos a llegar muy bien al estreno. La productividad de la compañía podría ser mucho mejor.
_ ¿Cree que el Ballet está relegado respecto a otras disciplinas del teatro?
_ El Ballet ha estado relegado en su productividad y es una compañía muy importante pero puede serlo mucho más. El bailarín tiene que estar en actividad y en constante contacto con el público.
Carlos Del Franco tiene una visión del Teatro muy importantes, el entiende muy bien esta problemática y creo que si le den el apoyo que necesita, se puede revertir esta situación, para los artistas y sobretodo para el público.
Debut coreográfico
"Mi primer coreografía la hice a los 23 años, teníamos una compañía que se llamaba Ballet Concierto, era un ballet de cámara de 38 personas y actuábamos en Carlos Paz. Era el año 1984 y me llevé la sorpresa de sacar un premio." Las obras fueron: Las Caras del Amor y Opus 5".
Ser bailarín
"La carrera del bailarín es muy dura en el sentido del tiempo. Lo importante es que el bailarín debe saber que no es sólo un bailarín, sino un artista que usó el lenguaje del cuerpo para expresarse".
"Cuando ocurren impedimentos como los que a veces sufren los bailarines y no bailás y no hay funciones, ni concursos lo que perdés es tremendo, sobretodo por la formación física y artística: lo que se pierde en seis meses te requiere dos años de actividad para recuperarlo".
"El bailarín tiene que estar muy preparado psicológicamente para una competencia limpia, porque trabajás en equipo para apoyar a tus compañeros y al espectáculo".
"El bailarín trabaja como mínimo seis horas diarias, pero tiene que haber una gran preparación extra, una formación cultural, porque no basta sólo con la intuición".
"En el mundo, la danza es la peor paga, porque entre el caché de un Plácido Domingo y un Baryshnikov, hay una diferencia de un 700 por ciento. Además no gana lo mismo un bailarín de Córdoba que uno de Buenos Aires, y no hay una explicación lógica para eso. Tal vez tiene que ver con que la danza tomó entidad por sí misma hace muy poco tiempo en relación con otras artes".
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